La Ciudad Sagrada de Quilmes
Tesoros del Pasado: El Enigma del Complejo Arqueológico de Quilmes, Argentina
En el vasto y diverso territorio de Argentina, donde la historia se entrelaza con la naturaleza en un baile de misterio y maravilla, se encuentra el complejo arqueológico de Quilmes. Este enclave milenario, situado en la provincia de Tucumán, es un testigo silencioso de la grandeza y la tenacidad de una civilización que desafió el tiempo y los elementos para dejar una huella indeleble en la historia.
Un Poco de Historia
Los vestigios arqueológicos de Quilmes datan de tiempos antiguos, entre los siglos IX y XV, cuando los pueblos originarios de la región comenzaron a edificar un asentamiento que se convertiría en el símbolo de su resistencia. Los Quilmes, parte del pueblo diaguita, eran hábiles agricultores y artesanos que se establecieron en lo que hoy conocemos como la Quebrada de los Quilmes. Esta ubicación estratégica les permitió desarrollar una sociedad autosuficiente en un entorno geográfico desafiante.
La Ciudadela en las Alturas
Uno de los aspectos más impresionantes del complejo arqueológico de Quilmes es su ciudadela en las alturas. La ciudadela es un conjunto de terrazas y estructuras construidas en las laderas de las colinas, diseñadas para aprovechar al máximo los recursos disponibles y proporcionar un refugio seguro. Se estima que en su apogeo, la ciudadela albergó a varios miles de habitantes y estaba organizada en sectores para la vivienda, la administración y los rituales.
Resistencia y Destierro
La historia de los Quilmes está marcada por su valiente resistencia contra la invasión y la colonización española. Durante más de un siglo, los Quilmes enfrentaron numerosos intentos de sometimiento por parte de las fuerzas coloniales. Sin embargo, su espíritu indomable se reflejó en su capacidad para mantener su identidad cultural y su estilo de vida. A pesar de los esfuerzos de resistencia, en 1667, los Quilmes fueron finalmente desterrados de su hogar ancestral y forzados a marchar hacia el sur, una trágica historia de despojo y supervivencia que ha dejado una marca indeleble en la memoria colectiva.
Un Tesoro Nacional
El complejo arqueológico de Quilmes es más que un conjunto de ruinas; es un tesoro nacional que arroja luz sobre las vidas, creencias y desafíos de los pueblos originarios de Argentina. Las excavaciones y estudios arqueológicos en el sitio han permitido a los investigadores descubrir artefactos valiosos, como cerámica, herramientas y elementos rituales, que revelan detalles sorprendentes sobre la vida cotidiana y espiritual de los Quilmes.
Conservación y Preservación
Hoy en día, el complejo arqueológico de Quilmes está protegido y conservado como un patrimonio invaluable de la nación argentina. Los esfuerzos de preservación incluyen la restauración de estructuras dañadas, la promoción del turismo cultural sostenible y la educación pública sobre la importancia histórica y cultural del sitio.
Una Lección de Perseverancia
La historia de los Quilmes es una lección de perseverancia y resiliencia ante la adversidad. Su legado vive en cada piedra de su ciudadela, en cada rincón de la Quebrada de los Quilmes y en la memoria de aquellos que se han comprometido a honrar y recordar su historia.
Al explorar el complejo arqueológico de Quilmes, nos adentramos en un viaje a través del tiempo, conectando con una civilización que desafió las probabilidades y dejó una huella eterna en la historia de Argentina. Es un recordatorio de que, incluso en medio de las dificultades, la cultura y el espíritu humano pueden florecer, trascendiendo las barreras del tiempo para inspirarnos en el presente.
El complejo arqueológico de Quilmes es un lugar que se puede visitar en la provincia de Tucumán, Argentina. Este sitio arqueológico se encuentra dónde alguna vez se encontró una importante ciudad de la comunidad nativa local que hace cientos de años formó parte de La Nación Diaguita.
Para los descendientes de Los Quilmes, Diaguitas y Amaichas éste lugar es conocido como La Ciudad Sagrada de Quilmes, ya que en ella se encuentran los restos y ha sido derramada la sangre de aquellos que resistieron la invasión territorial del Español allá por 1534.
Al recorrer la ciudad en ruinas uno puede darse cuenta del grado de avance cultural y tecnológico de éste pueblo para su época. Los Diaguitas tuvieron una gran influencia Inca con quienes nunca tuvieron guerra sinó que se unieron a través de la diplomacia.
El lugar nos muestra la aridez de los Valles Calchaquies. Desde los cerros se aprecia la extensión y el tamaño real de la ciudad que sólo está restaurada en una pequeña proporción.
Realmente impresiona pues las construcciones de piedra que se observan nos revelan el pasado de una gran metrópolis que se extiendía hasta donde alcanza la vista del hombre.
El pueblo Quilmes era gran agricultor, esto es evidente en las acequias, represas, corrales y pircas encontradas en el lugar.
Este lugar merece sin duda alguna la visita del turista por su belleza, pero también por su historia y sería interesante que la gente se interese y consulte sobre la actual situación de éstas tierras. Increiblemente (aunque no extrañamente en éste país) hoy La Sagrada Ciudad de Los Quilmes está siendo disputada en la justicia ya que hoy es custodiada y ocupada por descendientes de los pueblos originarios y tomada por ellos, bajo la demanada por usurpación del empresario Hector Cruz quien comprara la concesión turística de las tierras al Gobierno de Tucumán durante el mandato de Ramón Ortega (Palito) en el año 1992. El estado financió, a cambio de recibir del empresario tan sólo $ 100 al mes en concepto de canon, la construcción de un Hotel & Spa en medio del sitio arqueológico
Cómo llegar a la Ciudad Arqueológica de los Quilmes:
Desde Amaicha del Valle tomar la ruta 307 sentido oeste, hasta la ruta 40, doblar a la derecha en dirección a Colalao del Valle y a pocos Km a la Izquierda del camino encontrará La Casa de Quilmes y el camino que lo lleva hasta las ruinas.
Si viene por la Ruta 40 desde el sur, al pasar el cruce de la 307 siga las indicaciones mencionadas y si viene desde Colalao del Valle encontrará la entrada a la derecha, luego de pasar el ingreso a la comunidad de Talapaso, actual comunidad de descendientes directos de los Quilmes.