Paskakuy – Aceptar, perdonar y soltar
EL TIEMPO QUE NO RETORNARÁ
Y supimos que nuestro mundo había acabado, que no veríamos más el color dorado del maíz, que las flores no cantarían felices más y las avecillas huyeron a los montes y como si nos diesen la espalda los Apus protectores nos dejaron desamparados a merced de los dominadores.
Y la tierra se hizo infertil como un madre golpeada en el vientre y arrancamos entre lágrimas mendrugos de maíz de la tierra sangrante para entregársela a los hijos de los dominadores mientras veíamos a los nuestros morir de hambre y frío. A este tiempo le llamamos «Waqay Pacha» que significa «Tiempo de Lágrimas» y duró 5 siglos.
EL DOLOR DESHUMANIZA
El dolor deshumaniza y quita la alegría del corazón. Y el alma anhela retornar a como todo fue antes, recordar se vuelve en el pasatiempo de la nostalgia, la mente tiende a idealizar el pasado y a sentir anhelo nostálgico por la felicidad perdida.
En nuestra vida cotidiana a veces llega alguien a trastocarlo todo, tras una corta ilusión de pronto nuestra vida se convierte en un tropel de ofensas, insultos, agresiones, dolor y sufrimiento. De pronto estamos perdidos divagando, tristes y confundidos sin entender realmente que pasó.
Otras veces es la vida que parece marchitarse, acostumbrados a estar rodeado de personas y atenciones, de pronto nos encontramos solos, sentimos que los demás nos olvidan, que todo cambia muy rápido y no estamos preparados para afrontarlo y parece que ya no le importamos a nadie.
Conforme pasa el tiempo en este estado, el dolor se acrecienta hasta convertirse en enfermedades deteriorando la mente, las facultades cognitivas, afectivas y volitivas entonces surge la ansiedad, la depresión, la migraña o el estrés post-traumático en el peor de los casos.
El acto de dolor que trastoca nuestro mundo, que nos roba el equilibrio y la paz, se encarna como una poderosa emoción que retorna una y otra vez haciéndonos revivir con intensidad los sucesos traumaticos.
Imagen Clarin
SOLO EL AMOR INTERIOR PUEDE SANAR EL CORAZÓN
Mi amado Runa, la terapia del «Khuyay» (El redescubrimiento del amor interior en uno mismo) podrá ayudarte a reencontrarte y poder superar esta etapa. Porque la – afectación del daño – es una forma de violencia, un agente deshumanizador que te robó la confianza en ti mismo y debilitó tu amor propio, que es la fuerza interior que te impulsa a vivir a pesar de las circunstancias.
Y solo recuperando ese «Amor interior» es decir – Volviendote a enamorar – pero el Khuyay no es un amor exterior como deseo hacia otras personas, objetos o circunstancias sino el – Camino del amor interior – que empieza por conocer el verdadero «Yo».
Esto incluye el rito del «Sonqo Hampiy» (Limpieza del corazón) Solo limpiando tu corazón de las afectaciones, el daño y la violencia podrás recuperar tu «humanidad» y volver a «ser» pues en la medida en que vivimos afectados por otras personas o por las circunstancias que nos rodean, perdemos el enfoque en nosotros mismos para empezar a vivir la vida de otros (a través de la afectación)
Esto está dentro del sub-rito del «Paskakuy» antigua palabra quechua que significa «Aceptar y soltar, desatar». Es necesario que puedas comprender que mantienes «vínculos» atados a tu pasado que no te dejan ser feliz.
El «Paskakuy» es una «despedida» y superación de tu pasado, una despedida amorosa pero decisiva, compuesta por tres pasos.
a) La aceptación: Acepta todo lo que ha ocurrido en tu vida, los hechos felices como los hechos tristes, alegres o violentos. Acepta la responsabilidad de todas tus acciones independientemente de que hayan sido positivas o negativas. Debes comprender que en el “Universo” no existen hechos “buenos o malos” sino simplemente hechos, pues el universo carece del “Juicio de valor” moral de los humanos que según nuestra percepción juzgamos algo como malo o bueno. Por ende la “aceptación” implica dejar de juzgar.
Asumir la responsabilidad personal y dejar de juzgar es el primer paso para renunciar al «papel de víctima» en el que te has refugiado.
El victimismo nos da la comodidad de delegar la responsabilidad de nuestra vida, juzgar a otros por todos los hechos y obviar /ignorar nuestra responsabilidad en la misma, de modo que nos comportamos como las “víctimas absolutas” pero es como una caparazón emocional que nos ponemos encima por el miedo de enfrentar la realidad. Algunos tienen tanto miedo de aceptar la verdad que permanecen toda la vida allí sin salir nunca.
Amado runa, si permaneces en esa caparazón emocional nunca volverás a ver el Sol, radiante y hermoso con toda su luz. Debes recordar siempre, que tú corazón es el Universo (Pachasonqo) y que tú eres Luz de Amor (Khuyay Illa) energía cósmica del Universo manifestada en un espacio-tiempo que llamas «Vida» No eres un átomo del universo, eres el universo contenido en un átomo, cuando seas capaz de comprender esto nunca más habrá dolor en tu corazón.
Acepta los hechos, deja de negarlos o justificarlos solo acéptalos sean buenos o malos, acepta lo que sucedió, es el primer paso para poder perdonar.
b) El perdón: El primer acto de perdón es hacia ti mismo, perdónate por tanto sufrimiento, por los daños que te ocasionaron, por abandonarte a la tristeza, la nostalgia, el resentimiento o el deseo de venganza. Recuerda amado Runa, que eres un Allin Sonqo (Puro de Corazón) esta es la condición natural de todo ser humano según la Cosmovisión Andina (Pachaqhaway) todos nacemos inocentes, puros y felices; es la violencia de este mundo la cual nos deshumaniza y nos hace olvidar nuestra condición natural. Por esta razón debes perdonarte y perdonar al mundo, este paso es necesario para el último.
c) Soltar (Paskakuy): Aquello que guardamos en el corazón nos puede sanar o enfermas más. Si guardas malos recuerdos, si guardas resentimiento, rencor, deseos de venganza estos terminarán contaminándote y ahondando tu pesar. Te mantienen “amarrado” a los sucesos traumáticos, al infeliz recuerdo, a los hechos de violencia y te impiden superarlos.
Acepta que te hicieron daño, acepta que lo permitiste o permitiste que te afectara, perdónate la imposibilidad que tuviste de evitarlo, no seas duro al juzgarte, perdónate y ten compasión de ti mismo, ámate profundamente y por amor a ti, perdona a tu agresor y luego DESATA: Déjalo ir, que tus lágrimas se vayan con él, como la corriente de agua que se lleva las impurezas, como los pétalos de un diente de león llevados por el viento y DESPIDETE si “Los dejo ir recuerdos por amor a mí y por amor a todo lo que me rodea” porque mientras lo mantengas en tu recuerdo y en tu mente, realmente no lo has dejado ir, aún te afecta. Esta es la verdadera despedida, cuando desaparece de tu mente y de tu corazón.
PASKAKUY: PERDONAR Y SOLTAR.
Desata el nudo emocional que te mantiene atado al pasado y solo será posible a través del poder sanador del Amor Interior (Khuyay) El amor limpiará tu corazón (Khuyay Sonqo) de todas las ataduras emocionales. El amor interior te reintegrará, te rehará de nuevo y descubrirás tu verdadera identidad: “Ñuqaqa qam kani, qamtaq ñuqa kanki” Solo el amor interior te ayudará a comprender esta verdad eterna.
El amor interior te ayudará a re-encontrarte, redescubrirte y renacer la “Felicidad interior” la que nace del corazón, desde dentro, ajena a los factores externos, sea de día o de noche, tu corazón será invulnerable porque ahora sabrás quien eres y te amarás profunda y eternamente, pues sabrás que nunca tuviste inicio y nunca tendrás final.
Un abrazo del corazón.
Runa.
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